MISUK. La chica del año

Descripción

La historia de Misuk, que se mantiene fuerte y firme incluso después de que las personas de su entorno se vayan de su lado una tras otra.

Misuk: La Chica del Año representa una obra esperada y aclamada, fruto del talento del renombrado dibujante y escritor, Cheong Won. Este cómic ha generado un enorme entusiasmo y se anticipa que liderará las ventas en su categoría. Inicialmente publicado por entregas en la plataforma de webtoons Pinatoon, rápidamente ganó popularidad gracias al boca a boca, atrayendo la atención no solo de los amantes de los cómics, sino también de aquellos apasionados por la literatura. La recopilación en formato libro ha llevado esta obra a un nivel superior al realizar mejoras significativas en los escenarios y el contenido de su segunda mitad.

Misuk: La Chica del Año narra la conmovedora historia del crecimiento personal de Jang Misuk, quien, nacida en la década de los ochenta, fue objeto de burlas en la escuela bajo el despectivo apodo de “Misuka”. Este cómic sumerge al lector en los años de adolescencia de la protagonista, Misuk, quien se ve obligada a crecer sola y sin apoyo debido a la incompetencia de su padre, un poeta, su madre, siempre exhausta por las labores domésticas, y su hermana mayor, Jeongsuk, quien está en plena pubertad. Las viñetas se caracterizan por su delicada representación de los paisajes urbanos de Corea en las décadas de los 90 y principios de los 2000, lo que crea una atmósfera única. Los conflictos que experimenta Misuk en su entorno familiar y la soledad que siente entre sus amigos evocan una profunda empatía que perdura a lo largo de toda la narración.

El ritmo narrativo único, la fuerza de los diálogos y el estilo de dibujo que hace un uso inteligente del espacio en blanco realzan aún más el encanto original de “Misuk: La Chica del Año”. Esta obra literaria y gráfica se presenta como una experiencia cautivadora que no se puede pasar por alto.

¡Aquí está ella, Misuk!

La aparición de un personaje al que merece la pena prestar atención.

Misuk, la protagonista de Misuk: La Chica del Año, se erige como un fiel reflejo de los sentimientos y las vivencias cotidianas que atravesamos durante los tumultuosos años de la adolescencia. Merece ser considerada al lado de los formidables personajes femeninos presentes en obras como Mala Amiga de Angkko, Cómo Criarse Sola de Kim Jung-yeon y La Vida de Hoy de Masuda Miri. Misuk transita su adolescencia inmersa en diversas manifestaciones de violencia en su entorno cotidiano. Su padre, deseoso de un hijo en lugar de dos hijas, frecuentemente se exaspera y durante una discusión con su esposa, lanza un libro que provoca un corte en la mejilla de Misuk. Por otro lado, su hermana, a quien antes admiraba, se torna cada vez más distante, mientras que sus compañeros de clase la ridiculizan con el cruel apodo “Misuka”. Ante esto, Misuk se esfuerza por hacerse invisible y evitar causar daño a nadie.

Con una mirada observadora y sensible, Misuk atestigua cómo su hermana Jeongsuk se hace daño pellizcándose los muslos en momentos de ansiedad, comprende el dolor de su madre y acoge a Jeolmi, un perro abandonado por su padre. Pronto, el lector se percata de que la joven a la que solían burlar como “Misuka” es en realidad más madura y resiliente que muchos de sus contemporáneos. El autor, Cheong Won, quien nos muestra con meticulosidad el mundo interior de Misuk, parece transmitir un consuelo cálido al recordarnos que está bien ser imperfecto y vulnerable.

La adolescencia constituye un período especial marcado por los sueños y la exploración de un mundo más amplio. Misuk: La Chica del Año relata la historia de dos personas, Misuk y su compañera de clase Jae-yi, y las dificultades que enfrentan en su camino hacia la adultez. Un día, una nueva estudiante de personalidad franca y directa, Jae-yi, se acerca a Misuk, quien acaba de ingresar a la secundaria. Misuk, con cautela, también se acerca a Jae-yi. Jae-yi se convierte en la única amiga de Misuk cuando esta se siente marginada del mundo. Juntas asisten al cine, viajan en metro e incluso se tiñen el pelo, experiencias completamente nuevas para Misuk.

¿Fue amistad o quizás amor? Los sentimientos únicos que experimentan, difíciles de definir con una sola palabra, a veces evocan calidez y a veces generan conflicto. Tras una inesperada decepción, Misuk se distancia de Jae-yi de forma impulsiva. A pesar de haber experimentado el mundo a través de la relación con Jae-yi, es desgarrador ver a Misuk enfrentarse al mundo y romper su cascarón con sus propias fuerzas. Esta historia conmovedora se adentra en la complejidad de las relaciones humanas y en el proceso de autodescubrimiento de dos jóvenes mujeres en su viaje hacia la adultez.

Convertirse en una persona fuerte y auténtica.

Misuk toma la decisión de independizarse y llevarse consigo a Jindo, el perro de su padre, del domicilio familiar. La escena en la que Misuk llama repetidamente a Jindo por su nuevo nombre, como si fuera un mensaje destinado a ella misma, resulta conmovedora y a la vez desgarradora. En un contexto en el que las personas cercanas a ella se van alejando una a una, como si estuvieran aguardando ese momento, surge la incógnita de qué tipo de vida aguarda a Misuk y Jeolmi en el futuro.

Tal como se refleja en la portada, Misuk: La Chica del Año nos comunica el mensaje de que el final de una etapa es simplemente el inicio de otra. Es como una primavera que emerge tras un largo invierno. La imagen de Misuk, vestida con prendas abrigadas, exhibe una expresión firme y resuelta, lista para enfrentar el día y el año venidero sin desmoronarse. Es una obra que anuncia la llegada de una nueva primavera, con Misuk dando pasos hacia adelante, dejando atrás su adolescencia inmadura y abrazando el futuro con determinación. La historia nos revela que, aunque enfrentemos desafíos y pérdidas, siempre existe la posibilidad de un nuevo comienzo, una renovada esperanza que aguarda a aquellos valientes que se atreven a dar ese paso hacia adelante.